¿Tú también quieres unirte al club en el que nuestro peludo nos recibe con la cola moviéndose y que con el alma llena de amor? ¡Genial!
Porque adoptar es mucho más fácil de lo que crees. Antes de empezar, hay que asegurarse de que tu estilo de vida es compatible con un perrete, ya que hay que tener en cuenta desde factores económicos a tiempo que tengas para dedicarle entre muchas otras cosas. Si ya lo tienes claro, y ves que es una situación viable tanto para ti como para el peludo vamos bien.
Comienza la búsqueda del peludo perfecto, para ello empieza por visitar a las protectoras de la zona y comunícate con el personal para comentarle qué es lo que buscas. No hagas las cosas de prisa y corriendo, tómate tu tiempo para encontrar al perro que mejor se adapte a ti. Una vez hayas encontrado la magia con ese peludito y tengas decidido quién es el afortunado que se irá a casa contigo, deberás rellenar un formulario de solicitud y pasar una entrevista para evaluar si eres la persona idónea para ser su adoptante. Una vez haber superado esto, ya formaréis parte de la misma familia, y recibirás toda la información necesaria para cuidar de él, como su alimentación, cuidados veterinarios… Y no te vayas de allí con alguna pregunta en mente, resuelve todas las dudas que ello te genere.
Tomar la decisión de adoptar es una decisión que te llenará de alegría y amor incondicional. Disfruta de su compañía, ofrécele un hogar lleno de cariño y dale la oportunidad de vivir una vida feliz a su lado.