CELESTE
Llegó al refugio en 2015, con unos ocho meses de edad. Era una cachorra dulce y algo tímida. Lleva con nosotros nueve años y nadie durante este tiempo se ha interesado por conocerla, por disfrutar de su carácter tranquilo pero mimoso, de la paz que transmite su compañía, de la lealtad con la que nos mira y nos agradece cada caricia, cada atención que le prodigamos. Nació en septiembre de 2014 y aún no ha conocido la alegría de vivir en una familia, pero se lo merece y no perdemos la esperanza.