Arisha es una perra muy especial, ya os contamos que era una perra de rehala destinada para ello desde su nacimiento. Como muchas veces pasa, la cambiaron a manos de otro rehalero sin ni siquiera hacer cambio de papeles. Pero ella no era feliz con ese nuevo dueño y se escapó y mendigó el resto de su vida viviendo en la calle sin un lugar donde resguardarse.
Así acabó en un pueblo de Zamora donde de vez en cuando la visitaban perros y se quedaba preñada, así que tenía camadas que le robaban una y otra vez. También intentaron envenenarla porque les molestaba en el pueblo, y casi consiguen que se muriese, pero era una campeona y luchaba una y otra vez.
De la última camada que tuvo, nacieron 8 ó 9 cachorros que también le quitaron con mes y poco de edad. Lo que pasa, que esta vez sus cachorros en lugar de muertos acabaron en la perrera.
Y ahí es como indirectamente empezó la unión de Propatas con Arisha…
Cuando rescatamos a los cachorros de Arisha de la perrera, sólo quedaban 6 de ellos allí. Les llevamos de dos en dos a tres casas de acogida y les llamamos Dalia, Derek, Robin, Sienna, Tris y Trevor. Por aquel momento no sabíamos quién era su madre pero si nos parecía que tenían parte de podenco y algunos parte de pastor alemán (ese debía ser uno de los padres…).
Al mes de tener a 6 de sus cachorros con nosotros, nos escribieron para contarnos la dramática historia de Arisha y nos quedamos súper tristes de que a la mamá a la que le habían robado sus cachorros siguiera en la calle…
Unas colaboradoras consiguieron junto a una persona del pueblo (de las pocas manos amigas que tenía allí), cercar a Arisha en un terreno grande y poco a poco ir acorralándola para poder recogerla.
En todo este tiempo se ha intentado sociabilizar a Arisha y algo se ha conseguido, pero aún queda mucho trabajo para que ella descubra lo genial que es la vida en una familia, sólo necesita alguien que tenga paciencia y esté dispuest@ a trabajar en ello.
Ahora está en el refugio, y lleva un mes sin avanzar, por lo que desde el fin de semana pasado hemos cambiado la forma de trabajar con ella y cada día pasamos un par de ratos con ella en el chenil, sin mirarla, sin forzarla, simplemente para que se acostumbre a nuestra presencia, y hemos de decir que en estos días su postura corporal ha mejorado, ha pasado de esconderse detrás de su cama, a mirarte tumbada algo más cómoda.
Arisha es una súper perra de 7 años, una luchadora con una vida horrible detrás que necesita ayuda para descubrir lo maravilloso que es este mundo al lado de un humano que te quiera y no desee deshacerse de tí. Pesa unos 26 kg.
Se encuentra en Valladolid.